Nuevas experiencias parte 3

El chico con el que había quedado un día me invitó a su casa después del colegio. No había nadie más. No estaban ni sus padre ni sus hermanos.  

Nos sentamos en la sala de la casa.

El entorno se volvió más íntimo y caluroso entre los dos. Sus palabras y acciones demostraron su interés genuino en ti y en la conexión que compartían.

Tuvo una fuerte curiosidad natural que lo llevaba a indagar y obtener más información sobre mí. Y al parecer, él era mi tipo, muy atrevido, dispuesto a experimentar cosas nuevas, sobre cómo experimentar mayor placer y provocarle mayor placer a la otra persona.

Me comenzó a hacer preguntas directas. Si me había masturbado, si había tenido relaciones, si habían sido vaginales, anales orales. Mientras yo le iba respondiendo con total naturalidad noté que se estaba poniendo rojo, se tocaba la entrepierna, obviamente se estaba excitando y su verga erecta se le estaba poniendo dura debajo del pantalón. Entonces le dije que se nota incómodo, que le ayudaría.

Me inqué frente a él entre sus dos piernas. Abrí el cierre de su pantalón, bajé el cierre. Le bajé el pantalón hasta las rodillas. Luego bajé su bóxer y efectivamente, su verga estaba muy erecta. Llevé mi boca a sus testículo y comencé a chuparlos mientras frotaba su verga con mi mano. Después de hacer eso comencé a lamer su verga erecta como paleta, de la base hasta la punta. Después de eso comencé a chupársela. Él solo se estremecía de placer. Me dijo que nos fuéramos a su habitación. Una vez dentro se desnudo por completo y se subió a su cama. Me pidió que me desnudara. Me dijo que siempre había tenido la curiosidad de hacer el 69, me preguntó si animaba a hacerlo. Le dije, -¿por qué no?. Me desnudé y me fui a la cama donde estaba él y nos acomodamos para comenzar a hacernos el 69.

Después de eso me dijo que me quería coger. Antes de que me penetrara, le pregunté que si tenía preservativos. Y me confesó que no tenía. Le dijo, -No bebé, así no se puede. Hágamos algo. Te la voy a chupar y luego tú me haces el oral. Pero si me la quieres meter, debes tener condón.

Aceptó.

Él se acostó boca arriba y yo me enfoqué en chupársela. Lo hice hasta que sentí que se tensó, estaba a punto de eyacular. Terminé de mastubarlo con la mano y salió un chorro de semen que cayó sobre su panza.

Yo le dije que era su turno. Me acosté boca arriba y abrí las piernas para que él me hiciera el oral. Acercó su rostro a mi vulva y comenzó a lamer. No fue el mejor oral que me han hecho, pero al menos me hizo acabar.

Después yo le dije que para la próxima tuviera condones para coger rico.