Con el virgen

 


Aún estaba en el colegio y se había regado la voz de que estaba teniendo relaciones con algunos compañeros del colegio y otros mayores.

Pues en una cierta ocasión un chico se comenzó a acerarse mucho y nos hicimos amigos. En cierto ocasión fuimos a una fiesta y él me confesó me tenía ganas, ya con los tragos. La verdad yo no había bebido, pero cuando me dijo que me tenía ganas me calenté. Entonces le dije que estaba bien, que accedía a tener relaciones con él. 

Como que no se lo esperaba porque no supo qué hacer. Le dije que fuéramos al baño. Él no quiso le dio miedo. Yo le tomé la mano y la llevé a mi entre pierna e hizo que me apretara y le pregunté, -¿La querés?

Me dijo que sí. 

Al final quedamos que iríamos a su casa. Me metió a escondidas a su casa para que sus padres no se entren. Nos fuimos a su habitación y comenzamos a besarnos, pero él no hacía más. Entonces le tomé las manos y las llevé a mis nalgas e hice que me las apretara. Él comenzó a ponerse muy caliente. Entonces yo lo comencé a desnudar. Me di cuenta de que estaba poniéndose muy nervioso. Cuando le quité la camisa y le fui besando del pecho hasta la panza y llegué a su cintura, entonces se puso muy nervioso y le pregunté que qué le sucedía. Entonces, en ese momento me confesó de que era virgen. Yo le sonreí, me puse de pie, lo abracé por el cuello, lo besé y le dije: Tu primera vez va a ser espectacular. 

Me puse de rodillas le abrí los pantalones, le bajé el cierre, los bóxers. Le comencé a acariciar las bolas. Después lo comienzo a masturbar. Le chupo las bolas. Después meto su verga en mi boca y le acaricio las bolas. Me detengo antes de que se corra. Me pongo de pie, voy a buscar mi cartera. Saco un condón, rompo el empaque y se lo doy. Le dije que se lo pusiera mientras me desnudo. Me terminé de desnudar y me fui a acostar boca arriba a su cama con las piernas abiertas. Él no había terminado de ponerse el condón. Fui y le ayudé a ponerlo. 

Una vez que me aseguré de que estuviera bien puesto, volví a la cama y me acosté boca arriba con  las piernas abiertas, mostrándole todo mi coñito. Lo invité que viniera a subirse en mí. Él se subió sobre mí. Pero no me la metía. Entonces yo extendí mi mano mientras me besaba y guíe su verga dentro de mi. 

Él comenzó a darme hasta que se vino.

Espero que les haya gustado. Si les gustaría leer la segunda parte, comenten "Quiero" en comentarios.



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